Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes naturales ilimitadas.

¿Cuáles se emplean en Perú y cómo se viene desarrollando el sector?

La mayor parte de la energía que se produce en nuestro país proviene de recursos no renovables. Según el Balance Nacional de Energía 2018 realizado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el 73.6 % de la producción interna de energía primaria deriva de yacimientos fósiles y minerales (gas natural, petróleo y carbón mineral). Sin embargo, este tipo de energía es la que más contaminación genera. El mismo reporte asegura que en el 2018 se generaron 16 mil millones de kilogramos de dióxido de carbono (CO2), elemento altamente contaminante.
Para reducir estos índices, el Gobierno peruano viene trabajando en políticas para fomentar la producción de energías renovables. Se conocen así a aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales ilimitadas y cuyo impacto en el medioambiente es nulo. Según el ministro del Ambiente, Gabriel Quijandría, nuestro país tiene planeado aumentar en un 80 % la utilización de este tipo de energía para el 2050, lo que «supondría un beneficio económico de 17 200 millones de dólares».
Entre las energías renovables más empleadas en Perú se encuentran:

Energía solar

La energía solar se obtiene de las radiaciones electromagnéticas del sol. Existen dos sistemas de captación para este tipo de energía: pasivos y activos. El primero, se realiza mediante la aplicación de elementos arquitectónicos bioclimáticos que tengan relación con el sol; mientras que el segundo necesita dispositivos para captar la radiación, como paneles fotovoltaicos o colectores solares.
En Perú, las zonas de mayor potencial para generar este tipo de energía se encuentran en el norte y sur del país. De acuerdo al Ministerio de Energía y Minas, hasta septiembre de 2019 se concluyeron 19 proyectos de electrificación rural usando energía solar, con una inversión de S/ 170.4 millones, llevando electricidad a 18 000 mil viviendas de Áncash, Apurímac, Cajamarca, Cusco, Madre de Dios, Piura y Puno.
En octubre de 2020 -gracias al avance de la tecnología- se inauguró la Central Solar Atalaya, la primera microred solar inteligente del país. Está conformada por 1 260 paneles solares, los que pueden generar 650 000 kWH al año de energía limpia y segura para los pobladores de Ucayali.

Energía Eólica

Este tipo de energía se obtiene del viento. Para captarla, es necesario el uso de aspas oblicuas  (aerogeneradores o turbinas eólicas) unidas por un eje giratorio. En Perú, existen cinco centrales eólicas en funcionamiento:
Central Eólica Tres Hermanas: Ubicado en el distrito de Marcona (Ica). Consta de un conjunto de 33 aerogeneradores y una potencia nominal de 97.15 MW. El monto de inversión de Tres Hermanas fue de USD 185.7 millones.
Parque Eólico Marcona: Ubicado en Marcona (Ica), tiene 11 aerogeneradores con una potencia de 32.10 MW. El monto de inversión fue de USD 61.1 millones.
Central Eólica Talara: Se encuentra en el distrito de Talara (Piura). Cuenta con 17 aerogeneradores que ofrecen una potencia nominal de 30 MW. El monto de inversión asignado al proyecto fue de USD 101 millones.
Central Eólica Cupisnique: Ubicado en el distrito de Cupisnique (La Libertad), tiene 45 aerogeneradores de 1.8 MW cada uno. Es decir, ofrece una potencia nominal de 80 MW. El monto de inversión fue de USD 242 millones.
Central Eólica Wayra I: Ubicado en el distrito de Marcona (Ica), cuenta con 42 aerogeneradores que ofrecen una potencia instalada nominal de 123.3 MW. El monto de inversión realizado por la concesionaria fue de USD 165.8 millones.
Asimismo, en los próximos meses se proyecta que dos nuevos parques eólicos entren en funcionamiento. Duna y Huambos, ambos ubicados en Chota (Cajamarca), operarán con 14 aerogeneradores de 2.65 MW, generando una potencia instalada de 36.75 MW en total.

Biomasa

La biomasa almacena, a corto plazo, la energía solar en forma de carbono. Gracias a un proceso fotosintético, esta es transformada en energía térmica, eléctrica o carburantes de origen vegetal.
Entre los productos que se obtienen de este tipo de energía destacan el calor, la electricidad, el vapor de agua caliente o los combustibles. Entre las centrales de biomasa más importantes del país se encuentran las siguientes:
Central Termoeléctrica de Biomasa Callao: Ubicada en el distrito de Ventanilla (Callao), cuenta con dos unidades de generación que brinda una potencia nominal de 1.2 MW c/u.
Central Termoeléctrica de Huaycoloro: Se encuentra en el distrito de Huaycoloro (Lima). Tiene 3 unidades de generación diésel que brinda una potencia nominal de 1.6 MW c/u.
Central de Biomasa Paramonga: Ubicada en Barranca (Lima), es una central de cogeneración que emplea como combustible el bagazo de caña para generar energía eléctrica. Tiene una potencia efectiva instalada de 23 MW.

Energía hidráulica

Este tipo de energía se obtiene de las centrales hidráulicas, a partir del aprovechamiento del caudal de los ríos. Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el 55 % de la energía generada en el país proviene de las centrales hidroeléctricas.
El Complejo Hidroeléctrico del Mantaro, ubicado en la región Huancavelica, es uno de los más grandes del país. Su aporte de energía supera los 7 TWh anuales de los 30 TWh que se generan a nivel nacional.
Las energías renovables son aquellas que se obtienen de fuentes naturales y son inagotables o con capacidad de renovación. Estas energías se han convertido en parte clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en el objetivo de lograr la sostenibilidad del planeta.

¿Cuáles son las energías renovables?

Solar
Eólica
Hidráulica
Geotérmica
Mareomotriz
Undimotriz
La biomasa o el biogás
Todas ellas se caracterizan por su bajo impacto en el medioambiente, puesto que no generan residuos. A su vez, son fuentes de energía ilimitadas y autóctonas, ya que dependiendo de las características del lugar se pueden desarrollar. Por ejemplo, los países con mayor número de horas de sol al año son propensos a generar energía solar. Por otro lado, los situados en zonas ventosas optarán por la energía eólica.

¿Qué es la energía solar?

Este tipo de energía renovable consiste en aprovechar la radiación electromagnética procedente del sol mediante células fotovoltáicas, colectores solares o heliostatos. La propia energía solar puede ser fotovoltáica o térmica. La diferencia es que la energía solar fotovoltáica produce directamente electricidad a partir de la radiación solar. Mientras que la térmica consiste en aprovechar la energía solar para producir calor.
La energía solar es una de las renovables que más posibilidades tienen a la hora de desarrollarse, puesto que el sol en mayor o menor medida puede ser aprovechado como fuente de energía en cualquier parte del planeta. Uno de los hitos clave para entender el desarrollo de la energía solar data de la década de los 70, cuando la crisis del petróleo hace buscar alternativas que abaraten el encarecimiento del crudo.
Además, este tipo de renovable puede ser una solución perfecta para lugares donde exportar energía es muy complicado y costoso. Desde la ONU, Hawai es uno de los casos que puede ser de éxito. La isla, debido a su situación geográfica, persigue el objetivo de autoabastecer al 100% de sus energías renovables para el año 2045.

¿Qué es y cómo funciona la energía eólica?

El viento es el responsable de generar energía cinética, que se obtiene por el movimiento que este provoca al mover las palas de un aerogenerador. Los parques eólicos también conforman una buena solución para muchas regiones debido al bajo coste de la producción eléctrica y su carácter no contaminante.
La construcción de muchos parques eólicos se ubica en el mar, debido a que el viento es más estable frente al mar. Sin embargo, el coste de su construcción se incrementa debido a la complejidad a la hora de erigirse.
El 45% de la energía eléctrica que consume BBVA es de origen eólico tras la inauguración en diciembre de 2019 del parque eólico situado en la localidad de Villamayor de Gállego, a las afueras de Zaragoza. El 55% de energía restante es suministrado por Endesa, mediante el modelo de suministro tradicional basado en certificados verdes, tanto en edificios corporativos como en la red de sucursales.

¿Qué es la energía hidráulica?

Este tipo de energía renovable aprovecha el movimiento del agua para generar energía eléctrica. La obtención de esta tipología de energía se debe al aprovechamiento de la energía cinética y potencial de los saltos de agua, corrientes o mareas. La fuerza que provoca el movimiento del agua hace girar una turbina conectada a un transformador, que convierte el movimiento en energía eléctrica.
La energía hidráulica es renovable, puesto que no contamina y debido al ciclo del agua se puede considerar inagotable. Sin embargo, la construcción de presas o sistemas de retención del caudal del agua si no se proyectan de forma ordenada, sí provoca un impacto medioambiental al modificar el ecosistema.

¿Qué es la energía geotérmica y para qué se usa?

La Tierra emite calor. Es el principio fundamental que sigue esta energía renovable, que aprovecha el calor del interior de la corteza terrestre. Estas características hacen que la energía geotérmica sea una buena alternativa para producir energía térmica, tanto en uso industrial como doméstico.
Según la FAO, este tipo de energía puede ser muy beneficiosa en los países en desarrollo, puesto que puede ser usada en el secado de alimentos o la pasteurización y esterilización de la leche.

Las olas, una gran fuente de energía renovable

La fuerza de las mareas puede generar energía. La llamada energía mareomotriz es la energía renovable que aprovecha el movimiento de las mareas, es importante no confundirlo con la energía undimotriz que aprovecha la fuerza de las olas.
La metodología que se emplea en este tipo de energía pasa por la instalación de generadores, que aprovechan el movimiento del agua del mar de forma similar a las turbinas eólicas. A diferencia de la mareomotriz, la obtención de energía undimotriz se basa en el aprovechamiento de la fuerza de las olas.

Biomasa y biogás como fuentes de energía renovables

La generación de energía a partir de restos orgánicos es otra de las energías renovables, en este caso vinculada al gas y a la energía eléctrica. Hablamos del biogás, pero para llegar a ella necesitamos antes la biomasa.
Y, ¿qué es la biomasa? Nos referimos a este término cuando hablamos de la materia orgánica que proviene de plantas, árboles y desechos animales susceptible de ser utilizada como fuente de energía. Para su conversión son necesarios los digestores anaerobios, dispositivos usados para el procesamiento de estos residuos orgánicos. Tras procesarlos, obtenemos biogás.
Entonces, ¿qué es el biogás? El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) lo define así: “Es un gas compuesto principalmente por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), en proporciones variables dependiendo de la composición de la materia orgánica a partir de la cual se ha generado”.

¿Qué es el bioetanol y para qué sirve?

El bioetanol es un combustible renovable producido a partir de residuos o de cultivos sostenibles. Al ser una biomasa de origen vegetal, está considerado como una energía renovable y su empleo disminuye ampliamente la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Además, es el único combustible alternativos que se evalúa certificando toda la cadena de emisiones desde su producción hasta su consumo, no sólo las emisiones del vehículo.
Por otro lado, existe el biodiésel. Este es un combustible 100% vegetal y 100% biodegradable, por tanto, hablamos de una energía renovable e inagotable, que no genera residuos tóxicos. Para su producción hay que realizar un proceso de refinado a partir de una amplia variedad de aceites y grasas. Puede ser utilizado en motores diesel de alto rendimiento o incluso para producción de calor y energía.

La energía es la base en el problema del cambio climático y también algo fundamental para su solución.
Una gran cantidad de los gases de efecto invernadero que cubren la Tierra y atrapan el calor del Sol se generan debido a la producción de energía, mediante la quema de combustibles fósiles con el objetivo de generar electricidad y calor.
Los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas, son con diferencia los mayores causantes del cambio climático global, ya que son responsables de más del 75 % del total de emisiones de gases globales de efecto invernadero y cerca del 90 % de todas las emisiones en dióxido de carbono.
La ciencia lo indica claramente: para evitar los impactos más negativos del cambio climático, es necesario reducir las emisiones a casi la mitad en 2030 y alcanzar el cero neto en el año 2050.
Para lograrlo, necesitamos dejar de depender de los combustibles fósiles e invertir en fuentes de energía alternativas que sean limpias, accesibles, asequibles, sostenibles y fiables.
Las fuentes de energías renovables, que se encuentran en abundancia en nuestro entorno, ya sean aportadas por el Sol, el viento, el agua, los residuos o el mismo calor de la Tierra, son renovadas por la propia naturaleza y emiten pocos (o ninguno) contaminantes o gases de efecto invernadero en el aire.
Los combustibles fósiles dan cuenta todavía de más del 80 % de la producción de energía en todo el mundo, aunque las fuentes de energía más limpias cada vez ganan más fuerza. Cerca del 29 % de la electricidad proviene actualmente de fuentes de energía renovables.
A continuación, se indican cinco motivos por los que acelerar el ritmo hacia una transición a energías limpias prepara el camino hacia un planeta con un estado más sano y habitable, tanto hoy en día como para las generaciones venideras.
GIF with information about renewable energy.

1. Las energías renovables están a nuestro alrededor

Cerca del 80 % de la población mundial vive en países que son importadores netos de combustibles fósiles, lo que supone aproximadamente 6000 millones de personas dependientes de los combustibles fósiles con origen en otros países, lo cual les hace vulnerables, tanto a crisis como a impactos geopolíticos.
Por contra, en todos los países hay fuentes de energías renovables, cuyo potencial todavía no se ha aprovechado completamente. La Agencia Internacional de Energías Renovables (o IRENA, por sus siglas en inglés) calcula que el 90 % de la electricidad mundial puede, y debe, tener su origen en las energías renovables para el año 2050.
Las renovables ofrecen una solución ante la dependencia a importaciones, lo que permite a los países una diversificación de sus economías junto con su propia protección frente a fluctuaciones inesperadas de los precios en los carburantes fósiles; al tiempo que se impulsan un crecimiento económico inclusivo, la creación de nuevos puestos de trabajo y una disminución de los rigores de la pobreza.

2. Las energías renovables son más baratas

Actualmente, las energías renovables suponen, en realidad, la opción más asequible en la mayor parte del mundo. Los precios en tecnología para las energías renovables disminuyen con rapidez. El coste de la electricidad proveniente de la energía solar cayó alrededor del 85 % entre los años 2010 y 2020. Los costes relacionados con la energía eólica con ubicaciones en tierra y en alta mar bajaron cerca de un 56 % y un 48 %, respectivamente.
Esta caída de los precios hace que las energías renovables sean más atractivas en cualquier lugar, incluso en los países con rentas medias o bajas, de donde procederá principalmente la demanda adicional de esta nueva electricidad. Con unos costes a la baja, existe una oportunidad real de que, en los próximos años, la mayor parte del suministro energético provenga de fuentes con bajas emisiones de carbono.
En 2030, la electricidad más económica con su origen en fuentes renovables podría aportar el 65 % de todo el suministro de energía eléctrica a escala mundial. Y para el año 2050, podría llegarse a descarbonizar el 90 % del sector energético, lo que supondría un recorte masivo de las emisiones de carbono y ayudaría a mitigar los efectos del cambio climático.
Aunque la energía solar y la energía eólica suponen un gasto que se prevé que permanezca más elevado en 2022 y 2023 en comparación con los niveles anteriores a la pandemia debido a una subida general de los costes en el transporte y los bienes de consumo, su competitividad mejora sin lugar a dudas gracias a unas subidas más definidas en los precios del gas y el carbón, tal como declara la Agencia Internacional de Energía (o IEA, por sus siglas en inglés).

3. Las energías renovables son más sanas

De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), cerca del 99 % de las personas del planeta respiran un aire que no llega a los límites de calidad adecuados y esto pone en peligro su salud. Asimismo, cada año se registran más de 13 millones de muertes en todo el mundo provocadas por entornos medioambientales evitables, como la contaminación del aire.
Los niveles perjudiciales de materiales en forma de pequeñas partículas y dióxido de nitrógeno se originan principalmente a partir de la quema de combustibles fósiles. En 2018, la contaminación provocada por los carburantes fósiles originó un gasto económico y en salud que ascendió a 2,9 trillones de USD, alrededor de 8000 millones de USD diarios.
El cambio a fuentes de energías limpias, como la solar o la eólica, ayuda indudablemente, no solo a luchar contra el cambio climático, sino también, a evitar la contaminación del aire en favor de la salud.

4. Las energías renovables crean nuevos puestos de trabajo

Cada dólar estadounidense invertido en renovables es capaz de crear tres veces más de puestos de trabajo que el sector de los combustibles fósiles. La IEA prevé que la transición hacia emisiones cero netas llevará a un aumento generalizado de la demanda de personal laboral en el sector energético: por una parte, podrían perderse cerca de 5 millones de puestos de trabajo relacionados con la producción de carburantes fósiles hacia el 2030, pero por otra, se crearían unos 14 millones de nuevos puestos de trabajo destinados a la producción de energías limpias, lo que ascendería a un aumento neto de 9 millones de puestos de trabajo.
Además, los sectores energéticos relacionados podrían necesitar 16 millones más de trabajadores, para, por ejemplo, cubrir los nuevos puestos en la fabricación de vehículos eléctricos y en aparatos hipereficientes o, incluso, en tecnologías innovadoras como el uso de hidrógeno. Esto significa que podrían crearse un total de más de 30 millones de puestos de trabajo gracias a las energías limpias, la eficiencia y las tecnologías de bajas emisiones para el año 2030.
Garantizar una transición justa, en la que se tengan en cuenta las necesidades y los derechos de las personas como fundamento de dicha transición energética será algo primordial para asegurarnos de que nadie se quede atrás.

5. Las energías renovables son razonables en términos económicos

En 2020, se gastaron cerca de 5,9 trillones de USD en subvenciones al sector de los combustibles fósiles, incluidas ayudas explicitas, rebajas fiscales y daños medioambientales y en la salud, que no tuvieron precio dentro del coste que provocaron estos carburantes fósiles.
En comparación, se necesitan invertir alrededor de 4 trillones de USD cada año en energías renovables hasta el año 2030, incluidas inversiones en tecnología e infraestructuras, para lograr alcanzar el objetivo de emisiones cero netas para el año 2050.
Este coste inicial puede resultar desalentador para muchos países que carezcan de los recursos suficientes y muchos necesitarán ayudas financieras y técnicas para llevar a cabo la transición. Sin embargo, las inversiones en energías renovables tendrán su compensación. Solo la reducción en contaminación y en el impacto negativo sobre el clima podría llegar a ahorrar al mundo hasta 4,2 trillones de USD cada año en el año 2030.
Asimismo, unas tecnologías más eficientes, fiables en renovables pueden crear un sistema menos tendente a impactos en los mercados y llegar a mejorar la resiliencia y la seguridad energéticas mediante la diversificación de las opciones de suministro energético.
Sol, viento y agua son los tres elementos que nos vienen a la cabeza cuando tratamos el tema de las energías renovables. No obstante, el término es mucho más amplio y abarca mucho más.
Lo que tenemos claro es que son la alternativa más sostenible a las provenientes de fuentes fósiles, como el carbón y el petróleo y sus derivados. Y además son inagotables, a diferencia de las segundas.
Hoy, vamos a desgranar poco a poco que son las energías renovables y te daremos todas las respuestas a las dudas que puedas tener sobre ellas.
Sol, viento y agua son los tres elementos que nos vienen a la cabeza cuando tratamos el tema de las energías renovables. No obstante, el término es mucho más amplio y abarca mucho más.
Lo que tenemos claro es que son la alternativa más sostenible a las provenientes de fuentes fósiles, como el carbón y el petróleo y sus derivados. Y además son inagotables, a diferencia de las segundas.

Hoy, vamos a desgranar poco a poco que son las energías renovables y te daremos todas las respuestas a las dudas que puedas tener sobre ellas.

¿Qué son las energías renovables?

Para empezar, vamos a definir qué son las energías renovables. Son aquellas fuentes de energía basadas en la utilización de recursos naturales: el sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal. Se caracterizan por no utilizar combustibles fósiles, sino recursos naturales capaces de renovarse ilimitadamente.
Uno de sus puntos fuertes es que tienen un impacto ambiental muy escaso, pues además de no emplear recursos finitos, no generan contaminantes.
A las energías renovables se les conoce también como energías alternativas o energías verdes.

¿Qué características tienen las energías renovables?

Vamos a enumerarlas:
Ayudan a potenciar el autoconsumo
El uso de las energías renovables contribuye a que las casas sean mucho más autosuficientes en su consumo eléctrico. En un futuro no muy lejano, todos los edificios construidos deberán tener sus propias placas solares, calderas de biomasa o puntos de recarga para el coche eléctrico en su garaje comunitario; el autoconsumo eléctrico es mucho más fácil de alcanzar de lo que imaginamos.
Puedes ampliar la información sobre el autoconsumo fotovoltaico visitando esta página.
Son energías beneficiosas para el medio ambiente
Estamos constantemente luchando contra el cambio climático y buscando nuevas vías para cuidar nuestro entorno y hacerlo más sostenible. Un paso importantísimo es el uso de las energías renovables o alternativas a las energías tradicionales. Éstas dañan el medioambiente a través de los residuos que generan y que proceden de la producción de ellas mismas.
Son recursos naturales gratuitos e inagotables
Las energías renovables proceden de recursos naturales de acceso gratuito e inagotables. Siempre tendremos agua, viento o sol con los que producir energía limpia. En cambio, la energía generada a partir de combustibles fósiles (carbón, petróleo o gas) dispone de unos recursos limitados y son contaminantes para el medioambiente.
Las energías renovables pueden llegar a lugares aislados
Las energías renovables, al generar la energía a través de fuentes naturales, se pueden encontrar en cualquier sitio del mundo; con lo cual, cualquier rincón del mundo puede generar su propia energía y ser autosuficiente.
El uso de las energías renovables es un plus para lograr la independencia energética
De todos es sabido que España no es un país donde abunden combustibles fósiles como el carbón o el petróleo y sus derivados, gas; pero sí que es muy rico en recursos naturales necesarios para generar energía limpia que ayuden a disminuir las emisiones de CO2 y el cambio climático.
Ante este paradigma, ahora más que nunca debemos utilizar las energías renovables para aumentar nuestra independencia energética, y no tener que comprarla a otros países que encima son energías sucias que contaminan.

¿Qué tipos de energías renovables existen?

Existen diferentes tipos de energías renovables. Partimos de la base de que podemos obtener energía de muchas maneras, solo hay que transformarla, en este caso, en energía eléctrica. En la naturaleza podemos encontrar variedad de fuentes inagotables de las que extraer energía. A continuación, enumeramos los diferentes tipos de energías renovables que existen:
Energía solar
La energía solar es aquella que obtenemos del sol. A través de placas solares se absorbe la radiación solar y se transforma en electricidad que puede ser almacenada o volcada a la red eléctrica. También existe la energía solar termoeléctrica, que es aquella que utiliza la radiación solar para calentar un fluido (que puede ser agua), hasta que genere vapor, y accione una turbina que genera electricidad. Puedes ampliar la información sobre energía solar en este post.
Energía eólica
En el caso de la energía eólica la generación de electricidad se lleva a cabo con la fuerza del viento. Los molinos de viento que están en los parques eólicos son conectados a generadores de electricidad que transforma en energía eléctrica el viento hace girar sus aspas. También tenemos un artículo donde ampliamos la información sobre energía eólica.
Energía hidráulica
La energía hidráulica o hidroeléctrica es otra de las energías alternativas más conocidas. Utiliza la fuerza del agua en su curso para generar la energía eléctrica y se produce, normalmente, en presas.
Biomasa
Esta energía alternativa es una de las formas más económicas y ecológicas de generar energía eléctrica en una central térmica. La energía biomasa consiste en la combustión de residuos orgánicos de origen animal y vegetal.
Con producto biodegradable, como serrín, cortezas y todo aquello que pueda ir “al contenedor marrón”, se puede prensar un combustible que prenda el fuego a modo de yesca, siendo sustituible el carbón por este producto y, a gran escala, pudiendo ser utilizado para producción de energía de forma renovable. Si quieres saber más sobre energía biomasa visita nuestro artículo al respecto.
Biogás
El biogás es una energía alternativa producida biodegradando materia orgánica, mediante microorganismos, en dispositivos específicos sin oxígeno, así se genera un gas combustible que se utiliza para producir energía eléctrica.
Energía del mar
La energía mareomotriz o undimotriz según si aprovecha la fuerza de las mareas o de las olas, es la producción de energía (eléctrica) gracias a la fuerza del mar.
Energía geotérmica
Energía alternativa que nace en el corazón de la tierra, la energía geotérmica es aquella que aprovecha las altas temperaturas de yacimientos bajo la superficie terrestre (normalmente volcánicos) para la generación de energía a través del calor, pues suelen encontrarse a 100 o 150 grados centígrados. Es un tema apasionante sobre el que también hemos escrito un artículo ampliando la información.

¿Cuál es la energía más limpia?

De entre todas las energías limpias, destacan:
La energía eólica es una fuente de energía limpia y renovable que se obtiene a partir del viento. Las turbinas eólicas son una forma de producir energía limpia de manera rentable. Las turbinas eólicas pueden transformar la energía cinética del viento en energía eléctrica. Esta energía eléctrica se puede utilizar para alimentar sistemas eléctricos, como hogares y edificios comerciales. Esta energía renovable también se puede utilizar para impulsar vehículos eléctricos.
La energía solar es una de las fuentes de energía limpias más utilizadas tanto en el hogar como en la industria. Los paneles solares captan la luz del sol y la transforman en energía eléctrica. Existen dos tipos: la energía solar fotovoltaica, cuando se crea a través de instalaciones fotovoltaicas o la energía solar térmica, generada mediante el calor acumulado en colectores térmicos.
En conclusión, el uso de las energías limpias como la eólica y la solar abren un camino hacia la reducción de la contaminación, la reducción de los costos de energía y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Por estas razones, la energía limpia se está convirtiendo en una opción cada vez más popular.

¿Combinación de energías renovables?

Combinar fuentes de energía para abastecer un hogar es posible. Es cierto que en la actualidad, en lo que se refiere al autoconsumo solar, la apuesta suele ir enfocada a la energía fotovoltaica en exclusiva. Sin embargo, puede ser muy interesante explorar otras alternativas para incorporarlas adicionalmente a la solar y beneficiarnos de más de una energía limpia y renovable en el hogar.  Además, es una forma de estimular a las empresas del sector para que, a largo plazo, ofrezcan más facilidades.
Minieólica: Además de la energía fotovoltaica con paneles solares, que es la más común, podemos combinar nuestro suministro con otras fuentes como por ejemplo la minieólica. Funciona con la instalación de mini aerogeneradores, que se pueden colocar en el tejado o en las ventanas, según el modelo. Como el sol y el viento no siempre coinciden, se pueden cubrir distintos periodos estacionales y franjas horarias.
Biofuel: El biofuel también ofrece ciertas ventajas y es apto para combinar fuentes de energía. Esta fuente de energía se puede administrar según la necesidad. Es decir, simplemente hay que encender o apagar las turbinas a voluntad cuando se requiera. De esta manera se pueden compensar los posibles desajustes entre la demanda y la producción del resto de fuentes de energía en la vivienda.
Europa y las energías renovables
La Unión Europea está inmersa en un plan para impulsar las renovables, con las subvenciones Next Generation. Se espera que el 40% de la energía que consumamos sea renovable en 2030 y el 60% en 2040 para, en 2050, haber reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80%.
En el camino para conseguirlo, en 2022, la eólica y la solar generaron, en conjunto, el 22% de la electricidad de toda la Unión Europea. La cifra supone que la suma de ambas supere por primera vez al gas fósil, cuya quema en las centrales térmicas y de ciclo combinado generó el 20% de total de electricidad de la UE el pasado año.
Energías renovables en el sistema eléctrico español
Según el informe del Sistema Eléctrico 2022 presentado por Red Eléctrica,  España se sitúa en la segunda posición europea en capacidad renovable instalada y en energía generada con el viento y el sol.
Concretamente, la fotovoltaica ha producido un 33% más que en 2021 y se convierte en la cuarta tecnología del mix de generación en España.

¿Cuáles son los retos de las energías renovables?

Estamos viviendo una época de transición energética que se caracteriza por la importancia del uso de las energías renovables, la descarbonización, el uso de combustibles menos contaminantes, placas solares en nuestras casas, sistemas de almacenamiento de electricidad, o incluir en nuestras vidas el vehículo eléctrico, entre otras cosas.
Ante este nuevo escenario, es totalmente necesario modificar nuestros patrones de consumo si queremos llegar al objetivo de reducir las emisiones de CO2 y hacer un entorno más sostenible con el medioambiente.
También, la construcción de los edificios se ha vuelto mucho más sostenible con la incorporación de placas solares, elementos de eficiencia energética o incluso puntos de recarga de coche eléctrico.
El sector de las energías renovables es una apuesta de futuro
Las energías renovables están en auge, lo que las convierte en un sector con un enorme potencial, no solo suponen el futuro del desarrollo energético sino que fomentan la investigación, el desarrollo y por tanto, el empleo.
En este contexto, podemos afirmar que el sector de las energías alternativas tiene un mercado en crecimiento que abre importantes e interesantes perspectivas de trabajo. En la actualidad está necesitado de especialistas, analistas o técnicos, ya sea para trabajar directa o indirectamente.
Según el informe del balance anual del empleo en energías renovables de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) de 2020, el sector de las energías renovables dio empleo a 11,5 millones de personas, directa o indirectamente, en 2019. El empleo en este sector ha seguido creciendo a escala mundial desde 2012, el año en que la Agencia Internacional de Energías Renovables inició su evaluación anual. Las mayores empleadoras han sido las industrias de energía solar fotovoltaica (FV), bioenergía, energía hidroeléctrica y energía eólica.

¿Cuál será la energía del futuro?

La energía solar es la eterna candidata a ser la fuente de energía primaria en el futuro.
La evolución en los materiales de construcción de las placas solares y de los sistemas de almacenamiento eléctrico (baterías), hacen que el rendimiento obtenido de las mismas, cada vez sea mayor. Hasta hace poco, para aprovechar la energía solar, necesitabas de una instalación de placas solares con baterías; actualmente gracias a la Batería Virtual, los usuarios pueden compensar al 100% sus excedentes y aprovechar al máximo su instalación, pasando de ser consumidores a instalación de placas solares con baterías y parte activa del cambio.
Lo que ya está claro, es que la inversión para instalar placas solares en el hogar es una inversión a medio-largo plazo y aporta dos valores importantes a la economía familiar:
– Obtención de energía limpia para autoconsumo eléctrico.
– Ahorro considerable en consumo eléctrico una vez amortizada la instalación.
También existen otras opciones energéticas para el futuro:
Fisión nuclear: Más allá de la energía solar, hay otras candidatas a energía del futuro. En efecto, en primer lugar queremos hablar de las investigaciones que tienen que ver con la llamada fusión nuclear. Por el momento, esta técnica no es posible y debemos conformarnos con la fisión. Se debe a que la reacción de fusión consume más energía de la que produce. La causa es el proceso denominado como «ignición». Sin embargo, desde hace ya tiempo se está pensando la posibilidad de unir los dos procesos. En efecto, en el Centro Nacional de Ignición de Livermore (California) se estudia mediante un pulso láser contra el núcleo del hidrógeno si podría provocarse una reacción que liberase grandes cantidades de energía en materiales como el plutonio o el uranio. Es un método que promete mucho porque daría unas cuatro veces más de producción a cambio de pocos residuos.
Energía cuántica: fotoelectricidad y biomasa: Uno de los problemas más importantes que presentan la energía solar y sus placas es la gran pérdida de energía que producen. Esto se debe a que, cuando el electrón de silíceo se mueve como consecuencia de su calor, luego debe ser almacenado. Sin embargo, es muy difícil hacerlo porque rápidamente vuelve al estado anterior. Pues bien, en la universidad de Texas se están haciendo pruebas por las que se han conseguido resultados esperanzadores: se ha aumentado el tiempo de enfriamiento de los electrones para que puedan capturarse. Con ello se consigue descender notablemente la pérdida de energía y se incrementan de hecho las posibilidades de un almacenamiento más eficiente.

Apuesta definitiva por las energías renovables

En el caso de España, el impuesto al sol fue eliminado en el año 2018, suprimiendo así la principal barrera que impedía el aprovechamiento de la energía solar, generada por paneles fotovoltaicos.
También, se apuesta por el autoconsumo y se establece una cláusula por la que se fija como derecho recibir una remuneración de acuerdo con el valor de mercado por la energía que se vierta a la red, la compensación de excedentes.
Ventajas de las energías renovables
Son limpias. De ese modo ayudan a luchar contra el cambio climático
Son inagotables, sin poner en riesgo el futuro energético de las futuras generaciones
Generan puestos de trabajo. Aproximadamente 5 veces más que las energías convencionales.
Son seguras. No ofreces riesgos, ni peligros para las personas ni para el medio ambiente.
Permiten la independencia energética, al no tener que depender de otras fuentes energéticas.
Pueden contar con ayudas como es el caso de las subvenciones para placas solares.
El futuro de las energías renovables frente al petróleo
El futuro de las petroleras se augura bastante breve. El motivo es que se prevé un sistema eléctrico creado por completo a partir de energías renovable. Que además, será factible a largo plazo. Nos proveerá en cualquier momento del año de forma más sostenible, limpia y barata que el sistema actual, que se basa principalmente en energía nuclear y combustibles fósiles.
Así pues, el futuro de las petroleras se presenta corto. Pero tal vez incluso, más corto del que estaba previsto al principio. No pierdas la oportunidad y súmate a la energía verde, puedes generar energía limpia mediante la instalación de placas solares fotovoltaicas en tu hogar, o mediante instalación de placas solares con baterías! Desde Factorenergia te podemos ayudar a dar el paso al autoconsumo energético, consúltanos!

Además, los avances tecnológicos han permitido abaratar tanto los costes de producción como de mantenimiento de los centros logísticos, convirtiendo a las renovables en energías cada vez más accesibles y competitivas.

En la compleja transición hacia un modelo energético de bajas emisiones, la eficiencia energética y los diferentes tipos de energías renovables juegan un papel clave. En conjunto, pueden llegar a reducir el 90% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, utilizando tecnologías seguras, fiables, asequibles y de fácil acceso.

Existen diferentes medios de producir y consumir energía que contribuyen a reducir dichas emisiones. A continuación, vamos a ver un listado con los diferentes tipos de energías renovables, clasificados según sus fuentes de energía primaria.

¿Qué tipos de energías renovables hay?

Entre los tipos de fuentes de energías renovable (también llamadas energías limpias o alternativas) podemos encontrar varios, principalmente:

Energía Solar

La energía solar se obtiene a partir de la radiación procedente del sol. La energía solar puede ser de dos tipos:

Energía solar fotovoltaica: aprovecha la luz del sol y la transforma en electricidad mediante el uso de paneles solares fotovoltaicos.
Energía solar térmica: aprovecha el calor del sol por medio de colectores térmicos que absorben y concentran dicho calor.

Energía eólica

La energía eólica es la que se obtiene del viento. Por medio de un aerogenerador eólico se aprovechan la energía cinética de las masas de aire en movimiento, transformándola en electricidad.

Según la ubicación de los parques eólicos, existen dos tipos de energía eólica:

Energía eólica terrestre u on-shore
Energía eólica marina u off-shore

Energía hidráulica

La energía hidráulica, también llamada energía hidroeléctrica, es la que aprovecha la energía mecánica del agua en movimiento y la transforma en energía eléctrica por medio de las centrales hidroeléctricas. Éstas a su vez pueden ser de varios tipos:
Centrales hidroeléctricas de embalse
Centrales hidroeléctricas de agua fluyente
Centrales hidroeléctricas reversibles o de bombeo.

Energía geotérmica

La energía geotérmica surge del aprovechamiento del calor procedente del interior de nuestro planeta. Este recurso energético está presente en cualquier geografía, pero solo se puede aprovechar en localizaciones con unas condiciones físicas concretas. En las ubicaciones más favorables se manifiesta de forma natural mediante fuentes termales, géiseres o volcanes.

Energía de la biomasa

La biomasa es toda materia orgánica susceptible de ser utilizada como fuente de energía, de ahí que también sea como bioenergía. La biomasa puede ser aprovechada de múltiples maneras. Por ejemplo, gracias a un proceso de biodegradadación producido por microorganismos se puede llegar a obtener el biogás. Mediante el uso de los llamados cultivos energéticos (cultivos no destinados a la alimentación) podemos también obtener los biocombustibles, cuya principal característica es que son neutros en carbono.

Energía del mar

La energía marina, a veces también llamada energía de los océanos, puede ser de varios tipos, principalmente:

Energía mareomotriz: aprovecha la subida y la bajada de las mareas
Energía undimotriz: aprovecha el movimiento procedente de las olas